Me quejo de cosas

Landscape

Yo siempre he querido ser un señor mayor que se queja de todo cada vez más enfadado hasta que por culpa de la emoción le entra un ataque de tos muy fuerte que hace que se ponga muy rojo. Entonces vendría mi esposa (Margaret) y me obligaría a sentarme y a tomarme una infusión. El médico ya me habrá prohibido el café varias veces, pero yo insistiría gritando mucho en que por una taza no va a pasar nada, hasta que Margaret desistiría y me traería una pequeñita, llena sólo hasta la mitad, que bebería de un trago.

-¿No me habrás puesto descafeinado?
-No, claro que no.
-¡No me gusta que me engañen!
-Que no. Ni siquiera hay descafeinado en casa.
-¡Tú tomas descafeinado!
-Pero no queda.
-Me has puesto descafeinado.

No se me ocurre forma más bonita pasar los domingos. Y cada vez estoy más cerca de conseguirlo porque cada vez veo más cosas que me molestan mucho. Y con razón. Por ejemplo, los jóvenes. ¿Os habéis fijado en que a pesar de que nosotros envejecemos, la gente de 22 años sigue teniendo 22 años? ¿Qué clase de broma es esta? ¿Es que no saben cómo se hacen las cosas? Envejecer hasta morir entre terribles dolores es la base de la civilización occidental. Si todos tuviéramos siempre 22 años, habría demasiada gente y lo que es peor, todos mal peinados y vistiendo de forma ridícula.

Otra cosa que me molesta mucho es el estado de la economía. No aprendemos nada de las crisis. Por ejemplo, el otro día fui a comprar un par de botellas de vino y las pagué con veinte euros. ¿Pero qué clase de intercambio es este? ¿Me llevo un litro y medio de vino tinto y a cambio me pides un trozo de papel? Luego te quejarás de que el negocio te va mal y le echarás la culpa a la liberalización de horarios. Buena suerte con tus papelitos. Que te salgan unas pajaritas bien majas, PRINGADO.

También odio mucho Tumblr. Habría que cerrar Tumblr. Primero porque es impronunciable (yo lo pronuncio “mesa”) y segundo porque se dedican a explotar animales a cambio de recibir más visitas. Los sótanos de Tumblr están llenos de gatos encadenados y mal alimentados a los que obligan a poner caras ridículas para salir en memes espantosos.

Hablando de esclavitud, no soporto los semáforos. ¿Quiénes son esos palos para decirme cuándo debo cruzar y cuándo no? ¿No sería más lógico convertir los pasos de cebra en rotondas y dejar que las aceras y calzadas se regularan libremente? El camino hacia la servidumbre está plagado de semáforos. Mejor morir atropellado libre que vivir esperando de pie como un tonto.

Otra cosa que no aguanto son los crucigramas blancos. ¡No son más que un truco barato para ahorrar tinta! Hablando de tinta, ¿por qué no hay novelas en color? ¡Son todas en blanco y negro! Normal que la gente prefiera el cine y la televisión, que ya está en 3D. ¡ODIO EL CINE EN 3D! Llevo unas gafas para ver de lejos y otras pequeñitas en la punta de la nariz para leer los subtítulos. Si además la peli es en 3D, me tengo que poner un tercer par de gafas por encima. ¿Se creen que tengo el cuello de un culturista? ¿Y POR QUÉ SE LLAMAN CULTURISTAS, SI LO QUE HACEN NO TIENE NADA QUE VER CON LOS LIBROS? Ojo, no digo que sean tontos, ahí no me meto, pero levantan pesas, no enciclopedias. ¡Y las enciclopedias deberían estar ordenadas cronológicamente! ¡El alfabeto es un método absurdo! ¡INTERNET SALE ANTES QUE TELÉFONO!

Ahora tendría que venir Margaret a calmarme. Porque me duele el pecho. De momento, Margaret es una fregona puesta del revés a la que he atado un delantal. Soy consciente de que esto es muy machista, pero es que Margaret es una mujer como las de los años 50: en blanco y negro. En serio, me duele mucho el pecho y estoy temblando. Lo peor es que nadie me hace caso. Me llaman loco sólo porque digo verdades. En el metro. Ayudándome de un megáfono. Suerte que Margaret tiró la escopeta. La encontraron unos niños en el contenedor y… No quiero hablar de eso. Voy a hacerme un café, que por una taza no va a pasar nada y hoy sólo llevo siete.

Autor: Jaime Rubio Hancock

Yo soy el mono de tres cabezas

5 opiniones en “Me quejo de cosas”

  1. Dios mío, acabo de encontrarte hoy y no he parado de reirme en varias horas. Lo que no entiendo es la gente que se lo toma demasiado en serio… ¡Poco humor absurdo hay por España!

    ¡Felicidades por el blog! ¡Tienes nuevo seguidor! O lo que sea.

    Me gusta

Comentarios cerrados.